Con la reflexión de 127 directores, editores, sub-editores y jefes de redacción y 109 periodistas de 35 salas de redacción, se discutió cuál es el rol del periodismo frente al creciente fenómeno de flujos mixtos de refugiados y migrantes. Como resultado 35 medios de comunicación redactaron y 25 medios han adoptado un Decálogo que establece su política editorial frente al cubrimiento periodístico de la situación de refugiados y migrantes venezolanos en Colombia; una acción conjunta sin precedentes en el país. Los retos para lograr un #PeriodismoLibreDeXenofobia no son pocos, deseamos que la adopción de los decálogos apoye el propósito de tener una sociedad más y mejor informada que abone el camino hacia la integración.
Los decálogos construidos con los medios de comunicación acuerdan una serie de principios que tienen como finalidad guíar la práctica periodística frente al cubrimiento de temáticas relacionadas con población refugiada y migrante en Colombia.
A partir del análisis sobre ciertas tendencias de opinión pública y el rol que en su narrativa podrían haber cumplido los medios de información, los decálogos plantean la necesidad de prestar especial atención a cómo se realiza el cubrimiento de hechos de violencia o delincuencia donde esté vinculada población refugiada y migrante, ya sea como víctima o victimaria.
Siempre teniendo como premisa la valoración de la pertinencia informativa, la función social de la información, pero también la consciencia sobre el clima de opinión de las audiencias, los medios señalaron los principios para garantizar un #PeriodismoLibreDeXenofobia y comprometido con el respeto de los derechos de todas las personas.
De igual manera, se contemplaron indicaciones que facilitarán la generación de un clima de opinión favorable a la integración de las personas refugiadas y migrantes en Colombia, al reconocer su ejercicio de la ciudadanía en el país y la necesidad de que sus voces y opiniones sean también escuchadas en la esfera pública.
Los medios también reflexionaron sobre la realidad de las redes sociales y su impacto en la generación de opinión y cómo desde las salas de redacción se pueden hacer apuestas a mediano plazo para contribuir a una opinión pública con mayores elementos de análisis y donde los discursos de incitación a la violencia tengan cada vez menos espacio.