Daviana me contó que desde los 11 años inició su transición de género porque ella siempre se sintió mujer y siempre la reconocieron como mujer, tanto su familia como las personas del pueblo donde vivía, ella era una chica más.
Debido a la situación que atravesaba su país, sus condiciones de vida cambiaron. Ya no podía continuar en Venezuela y, por sugerencia de una amiga, se trasladó a Colombia en 2019.
Para Daviana no fue fácil radicarse en Bogotá, tuvo que poner sus sueños de estudios y trabajar en algo formal en pausa y dedicarse al cuidado de niños y niñas por un tiempo. También trabajó en una peluquería, pero esta cerró por la pandemia. Así que se dedicó a realizar los oficios del hogar para una persona que la dejó vivir en su casa, y con ahorros de este trabajo, logró montar su propio puesto ambulante de venta de alimentos.
Sin embargo, los años de pandemia recrudecieron su situación, tanto que consideró la posibilidad de ser trabajadora sexual y fue en esos momentos cuando Red Somos llegó a su vida y nos conocimos. Daviana estuvo en el proyecto “Bienvenir” y luego en la iniciativa comunitaria “Tu Pana te Cuida”. Junto con mi equipo hicimos todo lo posible para apoyarla y mejorar sus condiciones de vida. Activamos ciertos beneficios, entre ellos una canasta de alimentos. Me siento muy feliz de haberla ayudado a cumplir una de sus metas más importantes: iniciar los trámites de regularización en Colombia.
Actualmente estamos trabajando juntas para cambiar su nombre legal e identidad de género, aunque hemos encontrado muchos obstáculos. A pesar de ellos, con Daviana continuamos avanzando, y logramos juntas que retomara sus estudios para cumplir los sueños que trajo consigo desde Venezuela.